4.8.10

?

¿Cómo no comprar un paquete de Doritos negro con un gran símbolo "?" en plateado tapandolo casi todo?

¿Qué tendrá dentro? ¿Serán bueno? ¿Será malo? ¿Será radioactivo o venenoso?

Seguro que esto último no, porque sino el símbolo sería otro.

No pude resistirlo y lo tomé de la estantería en un impulso casi frenético y salí corriendo del kiosco al grito de "¡Debo saberlo! ¡Debo saberlo!"

Al final eran un poco picantes, nada más.











¿Te arruiné la sorpresa?



UPDATE:

En un nuevo viaje al kiosco el día de hoy, pispeando por aquí y por allá sin saber que comprarme, vislumbré mis galletitas preferidas: Pepitos.

Mayor sorpresa fue la mía cuando vi que la Pepito parlante (mascota del producto) no aparecía sola en el envoltorio.

Sobre ella se posaba un gran símbiolo "!" que me llevó a pensar en una conspiración, una epidemia, o un aneurisma cerebral de la pobre Pepito.

Pero como ella seguía ahí como si nada, sonriendo y guiñandome un ojo, me fui de ahí tranquilo, sabiendo que mi mascota de producto favorita viviría para ver nuevamente la salida del sol.

Mañana como Pepitos.

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