Prometeo Posmoderno

No soy Oscar Wilde. Tampoco Alfredo Alcón. No soy Alfred Hicthcock, ni Steven Spielberg ni George Lucas.

Jamás podré ser como Elvis, o como Michael J. Fox ni mucho menos como Michael Jordan, y en este último punto la cosa se pone sería y llega hasta el plano físico.

Ray Bradbury y yo diferimos en muchas cosas, que no son las mismas con las que difiero respecto de J.K. Rowling, pero también difiero con ella en aspectos varios.

Nelson Mandela, Charlie Chaplin, John Lennon y yo no tenemos casi nada que ver. Meryl Streep y Dustin Hoffman protagonizaron Kramer vs. Kramer y, aunque me sienta identificado con la historia, jamás podría hacerla como ellos.

Pedazos y fragmentos, retazos mal pegados, piezas de rompecabezas diferentes que forman una imagen totalmente nueva, eso que ves en la parte blanca del test de Rorschcash y que cuando ves por segunda vez, ya no está.

Un poco de cada cosa para ir armando este esqueleto, porque toda receta tiene varios ingredientes. Mezcla de sabores, texturas, experiencias, sensaciones, azucar, flores y muchos colores.

Me armo de a poco, día a día y hasta ahora no ha llegado el momento en el que se cierran las inscripciones y se deja de recibir información. Todos los días soy un poco más yo, por tener un poco más de contacto con los otros.

Cadaver exquisito de gente que me ha influenciado, a esto hemos llegado. (Cómo verán, tampoco soy Rubén Darío)

Soy un work im progress que el mundo entero va esculpiendo.

Vos también.