La Plata Mágica II

HOY: El Farol Mágico

Cuando Thomas Alva Edison creara la bombilla eléctrica allá por los comienzos del siglo pasado jamás se imagino que ese invento serviría para que yo hoy hablara de él.

Cuando Dardo Rocha y Pedro Benoit idearon el trazado de la ciudad de La Plata, ni se imaginaban lo que haría Edison años y después y lo que escribiré yo ahora.

Estos cuatro sujetos (Edison, Rocha, Benoit y yo) tienen en común algo más que este texto, y es que sus ideas muchas veces están basadas en ideas de otros.

En el trazado del casco urbano de la ciudad existen miles de lámparas de alumbrado público alimentadas por los impuestos del ciudadano común. Son lámparas grandotas, que vigilan desde lo alto el movimiento nocturno de trabajadores, estudiantes, soñadores y perros vagabundos.

Pero hay un farol entre todos estos que es especial. No es que sea más lindo o más inteligente, sino que sigue una rutina distinta. Por lo general los faroles de alumbrado público se encienden al caer el sol y ni bien entrada la mañana se apagan para dejarle su trabajo al astro rey, pero este farol no hace lo mismo.

Años de incertidumbre entre los vecinos del barrio en el que se encuentra dicho farol han llegado a la siguiente conclusión: el farol responde al comportamiento humano, más específicamente a la honestidad.

Como una especie de máquina de la verdad sobrenatural, la luz de este farol se enciende cada vez que alguien miente. Con un rango de alcance bastante amplio (algunos dicen que abarca toda la ciudad) podríamos dar a entender que es imposible que el farol alguna vez se apague, a menos que se extinga la vida humana o nos convirtamos todos en familias de publicidad que lavan su ropa con una sonrisa y se sientan a la mesa a comulgar y tomar gaseosa de cola.

Cada cuatro años, los vecinos que habitan la misma cuadra en la que esta emplazado el farol presentan la misma queja a los empleados municpales. Es que es muy difícil vivir en un mediodía permanente, con tanto brillo que confunde a conductores, girasoles y gallos despertadores. Los años electorales son complicados para los vecinos del farol.